Alfanhuí. La genuina libertad del ser humano.

Alfanhuí, es la maravillosa historia de un niño diferente, un niño que se rebela contra todo lo establecido, de una forma genuina y auténtica. Esta criatura, deudora de la imaginación de uno de nuestros grandes escritores e intelectuales, se niega incluso a aceptar la escritura y la lengua impuestas por la escuela. De este modo, un acto aparentemente inocente y cargado de buenas intenciones, como es el enseñar a un niño a leer y escribir, se convierte en una herramienta de sometimiento al servicio de una sociedad uniformada. Desobedecer, negarse a aceptar estas enseñanzas, y además intentar comunicarse con otra lengua y otra escritura que difiere totalmente de la que se enseña, como hace nuestro valiente protagonista, es toda una amenaza contra el stablishment.

Pero hay mucho más, como comprobareis si os acercáis al texto. Encontrareis similitudes quijotescas, desde guiños en los títulos que introducen cada capítulo, hasta otras más concretas; imágenes de gran plasticidad, como los colores del paisaje y hasta del fuego y sobre todo un desbordante ejercicio de fértil imaginación, que mezcla con maestría lo fantástico y lo real, lo onírico y lo tangible, envuelto todo ello de una gran ternura.

Ni hace falta decir que su valor literario es incuestionable, al margen de las múltiples lecturas e interpretaciones que podamos dar a la obra. Estamos ante uno de los grandes maestros de la lengua castellana, el tan sabio como irreverente Rafael Sánchez Ferlosio, de cuyos ensayos os hablaré más adelante, una de las mentes más lúcidas del panorama literario actual.

Aquí tenéis un enlace para que podáis deleitaros con algunos fragmentos de la obra Industrias y andanzas de Alfanhuí, de Rafael Sánchez Ferlosio:

http://www.slideshare.net/riochico/rafael-sanchez-ferlosio-fragmento-de-alfanhu